El pleno de Sencelles aprobó el miércoles por mayoría absoluta prohibir la construcción de campos de golf en suelo rústico municipal. Dicha prohibición, que se ha ejecutado mediante una modificación puntual de la normativa urbanística, no tiene otra finalidad que paralizar el campo de golf proyectado en la finca de Son Saletes.
Paralizar y prohibir el golf de Son Saletes era uno de los principales puntos del pacto que en 2007 firmaron los partidos políticos que han gobernado el municipio durante los últimos cuatro años (Unió Mallorquina, Independents de Sencelles i Biniali-PSOE, PSM y Esquerra Unida). Los seis concejales de las formaciones mencionadas son los que el miércoles votaron a favor de prohibir infraestructuras deportivas en suelo rústico. Los cinco ediles del Partido Popular, en la oposición, votaron en contra.
Hay que recordar que el mismo equipo de gobierno, entonces dirigido por Joan Carles Verd (Convergència per les Illes), decretó una moratoria en noviembre de 2009 que impedía construir campos de golf por espacio de un año en rústico. Al expirar la moratoria, el actual alcalde, Bartomeu Morro (Independents-PSOE), firmó un decreto que prohibía de nuevo el golf de Son Saletes. La mayoría de ediles votaron el miércoles a favor de ratificar el decreto del alcalde.
En Binissalem tampoco
Son Saletes es una finca rústica situada en los términos municipales de Binissalem y Sencelles. En diciembre de 2008, el pleno de Binissalem ya aprobó una modificación puntual de las Normas Subsidiarias (NN.SS.) que vetaba la construcción de campos de golf. En este sentido, el pleno de Sencelles emula lo que ya hizo el de Binissalem dos años atrás, pero con una salvedad: el Partido Popular de Binissalem votó a favor de la proscripción.
Terrateniente
El PP de Sencelles justificó el voto en contra alegando que el campo de golf acarrearría beneficios económicos para el municipio y que supondría la creación de nuevos puestos de trabajo. La pasada legislatura, el PP -entonces al frente del equipo de gobierno- impulsó y facilitó la tramitación y la construcción de la infraestructura deportiva. Cabe mencionar, asimismo, que el propietario de la finca de Son Saletes y promotor del campo de golf es Ventura Rubí, conocido terrateniente y empresario senceller que es también el presidente de la agrupación local del Partido Popular. Rubí asistió al pleno del miércoles.
Además de la negativa del pleno de Sencelles, el Consell de Mallorca también se ha mostrado contrario a la construcción del campo de golf. En este sentido, la comisión insular de Urbanismo y Medio Ambiente desestimó en marzo un recurso de Rubí contra la modificación de las NN.SS. de Binissalem que impedían la infraestructura.
A pesar de que el proyecto puede parecer inviable actualmente, todas las medidas que ha tomado la izquierda para impedir el golf son políticas y, por lo tanto, revocables. Es decir, una nueva mayoría del Partido Popular podría suponer la reactivación del proyecto.