Después de unos meses sin la celebración de las concurridas ferias que llenan el calendario festivo durante la primavera y el otoño, cientos de personas aprovecharon el buen tiempo y recorrieron las calles del pequeño municipio de Santa Eugènia, que ayer celebró la XXXI edición de la Fira Agrícola i Ramadera, donde la verdadera protagonista es la agricultura.
La exposición de ovejas, caballos, la muestra de aves autóctonas o la muestra de maquinaria agrícola centraron la mayor atención de los visitantes que también tuvieron tiempo para recorrer las calles donde se podía encontrar una exposición de coches antiguos, además de una gran variedad de productos elaborados por los comerciantes locales que mostraron a los visitantes todo lo que puede ofrecer el municipio.
Visita
Las autoridades tampoco se quisieron perder la pequeña pero acogedora feria de Santa Eugènia. Así, el vicepresidente del Parlament, Pere Rotger; el conseller de Sanitat, Vicenç Thomàs, y varios alcaldes de los municipios cercanos acompañaron a las autoridades locales encabezadas por su alcalde, Guillem Crespí.
Una de las actividades que más llamó la atención fue la demostración del palomo deportivo que estuvo organizada a cargo de la sociedad de Colombicultura de Santa Eugènia y la quinta muestra de cocina que se celebró en el patio del colegio y que tuvo su momento más álgido al mediodía. Ya por la tarde tuvo lugar la celebración de el IV encuentro de Gegants, organizado por la colla de Santa Eugènia.