Sólo tres municipios de la Isla -Alcúdia, Calvià y Artà- han adaptado su planeamiento al Plan Territorial de Mallorca, un trámite que deben realizar todos los ayuntamientos para adaptar sus normas urbanísticas a una regulación superior, y en el que el Consell de Mallorca lleva años trabajando. Sólo los tres han pasado toda la tramitación, pero todos los demás se encuentran en diferentes fases de la adaptación.
En primer lugar se aprueba un avance, donde los ayuntamientos definen el modelo de planeamiento que desean, luego se pasa a aprobación inicial y se saca a exposición pública. Más tarde se aprueba de forma provisional y, finalmente, pasa al Consell para la aprobación definitiva.
De esta forma, los municipios de Campanet, sa Pobla, Inca, Llubí, Sóller, Fornalutx, Son Servera, Puigpunyent y Felanitx se encuentran en la recta final de la tramitación y los municipios de Banyalbufar, Binissalem, Campos, Santa Maria, Capdepera, Muro, Santa Margalida, Selva y Estellencs se encuentran en la fase más embrionaria sin llegar ni tan siquiera a la aprobación inicial.
Plazos
Y es que los plazos para la adaptación al Plan Territorial de Mallorca se ha superado con creces. De hecho, se llevan cuatro años de retraso. «Una cosa es lo formal y otra la realidad», explica la consellera insular de Territori, Maria Lluïsa Dubon. «Cuando se aprobó en 2004, en 2007 debían estar adaptados, pero la aprobación en 2006 de la Ley de Evaluaciones Ambientales y Estratégicas ya hizo imposible que se cumplieran los plazos. Era incompatible por los trámites medioambientales que se tienen que pasar. El retraso es teórico no real». La adaptación no es fácil. Por el contrario, representa varias dificultades para los ayuntamientos. Por un lado, tienen que tener claro los objetivos urbanísticos que se desean para los municipios. «Hace falta un acuerdo político y concretar en el planeamiento. Esto a veces cuesta a los ayuntamientos. El problema es que no acaban de precisar qué quieren con la adaptación al Plan Territorial», indica Dubon. Y, por otro lado, el trámite medioambiental requiere mucho tiempo, tienen que pasar la Comissió Balear de Medi Ambient y la demora para pasar el trámite ambiental es notable.
La adaptación, sin embargo, es muy importante para los ayuntamientos. Tener este trámite realizado implica que pueden tramitar las modificaciones de planeamiento. «Es más ágil si están adaptados al Plan Territorial. Cuando no lo están tienen limitaciones en las modificaciones», asegura Dubon.
Pero, además, cuando lo hacen se adaptan a todas las normativas urbanísticas existentes como puedan ser POOT. Todas las normativas quedan recogidas en el documento urbanístico. «Cuanto más antiguos son los planeamientos más les cuesta adaptarse, se encuentran con muchas dificultades», expone la consellera de Territori.