Una cosa tan sencilla como el simple hecho de comprar un saco de maíz para dar de comer a las gallinas puede ser una tarea difícil hoy mismo en Mallorca. Y es que la mayoría de comercios, por no decir todos, sólo tienen a la venta maíz transgénico.
La agricultura transgénica se convierte en una herramienta para producir más y ofrecer unos productos más atractivos a la vista que al paladar. Y estos son algunos de los elementos contra los cuales se quiere luchar durante la Setmana per la Lluita Pagesa i contra els Transgènics. El acto central tendrá lugar en Algaida, el próximo día 17, coincidiendo con el día de la lucha payesa.
77 hectáreas
«Mallorca libre de transgénicos» es una campaña promovida por entidades y personas que persiguen que las Balears sean un territorio libre de transgénicos. Esta asociación manifiesta que «la presencia de cultivos transgénicos en fora vila es una evidencia». Según los datos oficiales del Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino en las Balears el 2010 se vendieron «más o menos 7.239.617 semillas de maíz modificado genéticamente. Esto supondría que en 2010 se cultivaron 77 hectáreas de maíz transgénico». En 2009 eran 92, y los años anteriores, los datos oficiales solo señalan tres hectáreas e incluso algún año no hay datos.