El Ajuntament d'Inca pagó a sus trabajadores 195.866 euros por haber realizado 35.768 horas de trabajo extraordinarias en 2.010, según un recuento del PSM basado en documentación oficial. De éstas, un único trabajador suma 3.100, media docena pasan del millar y otros 30 habrían hecho más de 500, cuando el convenio laboral fija el máximo anual en 80.
El caso más llamativo es el del jefe de la brigada, que habría realizado 3.100 horas extraordinarias, las cuales le han generado unos ingresos de 24.573 euros. Siguiendo las cifras del PSM, este operario habría realizado unas 60 horas extra por semana (contando que hubiera trabajado todos los días del año y que no hubiera disfrutado sus vacaciones).
El líder del PSM, Antoni Rodríguez, ya denunció en verano «el exceso» de dinero que destina el Consistorio al pago de horas extra. Según los nacionalistas, el equipo de gobierno «pretende pagar la paz de la brigada comprando el silencio de determinados operarios». Rodríguez matiza que no se opone a que se hagan las horas extraordinarias necesarias, «pero hay que respetar lo que dice la ley y las horas deben distribuir correctamente». El edil nacionalista recuerda que el alcalde anunció «un nuevo sistema de reparto de horas» con objeto de reducirlas. «¿Dónde está la reducción?», pregunta.
Sanción
Por otra parte, ayer trascendió que el Ministerio de Trabajo e Inmigración ha determinado que el Ajuntament d'Inca ha infringido «gravemente» la legislación laboral vigente en relación al «exceso» de horas extra realizadas y ha impuesto al Consistorio una sanción de 626 euros. El Ajuntament ha presentado alegaciones.