Los vecinos de Son Ramis, constituirán esta noche una asociación para impedir que prospere la petición que el alcalde Tomàs Campaner (PP) ha cursado ante la Dirección insular de carreteras del Consell de Mallorca, para modificar el proyecto de construcción de la variante de Llubí PM-344 incluyendo una rotonda en el cruce con el Camí de Son Burguet en lugar de soterramiento previsto inicialmente.
La plataforma vecinal ha iniciado una recogida de firmas contra la construcción de la rotonda denunciando que se trata de «una decisión unilateral del alcalde que ni siquiera ha pasado por junta de gobierno, totalmente contraria a la opinión de los vecinos».
Los afectados sostienen que la construcción de una rotonda en sustitución del soterramiento de la variante supondrá un «riesgo para la seguridad» de los viandantes y para los vehículos rurales que frecuentan este camino y aseguran sentirse engañados después de que el alcalde Campaner negara a la oposición y también a los vecinos, en el último pleno, saber nada de la construcción de dicha rotonda.
Escrito
Los vecinos muestran un escrito firmado por Campaner y registrado el pasado 10 de enero en el que el alcalde se dirige al director general de Carreteres solicitándole «la modificación del proyecto que incluya una nueva rotonda en el cruce de dicha variante con el Camí de Son Burguet-calle Arrabal de la localidad».
Los vecinos explican que, en caso de construirse la rotonda que solicita el alcalde, esta crearía un acceso directo desde la carretera comarcal al núcleo urbano a través de la calle Arraval, una calle estrecha en la que no pueden circular simultáneamente vehículos en los dos sentidos de circulación y que desemboca directamente en la zona semi peatonal donde difícilmente pueden transitar vehículos de gran volumen.