Cada día decenas de obreros siguen trabajando para que el retorno del tren a Artà y todos los núcleos de la comarca del Llevant sea una realidad. Con la llegada de las unidades del tram-tren a Palma los futuros usuarios ven más cerca la puesta en marcha, pese a que una aproximación a las obras pone de manifiesto que no será realidad hasta dentro de un año.
El gerente de Serveis Ferroviaris de Mallorca, Bartomeu Gual, señala que con el ritmo actual de las obras será en el primer semestre del 2012 cuando el tren circule entre Manacor y Artà. Según Gual, «las obras sufren dos meses de retraso, por eso creemos que será en noviembre o diciembre próximo cuando finalicen las obras con las vías, luego faltará la electrificación de todo el tramo e iniciar el tramo que afecta a la ciudad de Manacor».
Molestias
En la actualidad, a las obras de más envergadura, como son los movimientos de tierra, les falta un veinte o un treinta por ciento de su total para finalizar. Gual explica que «ahora estamos dando prioridad a estos movimientos para evitar las molestias en la temporada turística, por ello queremos que estos trabajos estén finalizados en abril».
Además, se esta trabajando en la recuperación de los edificios de las antiguas estaciones de Son Carrió, Son Servera y Artà, ya que la de Sant Llorenç ya esta finalizada, inaugurada y esperando el tren desde 2009. El siguiente paso será la construcción de toda la obra de fabrica nueva. La obra que afecta a 28 kilómetros de vía, supone la creación de 46 caminos de reposición para evitar pasos a nivel, siete nuevos pasos inferiores y dos de superiores, y la realización de once obras de drenaje transversal. Estas son algunas de las nuevas infraestructuras que se unen a las tareas de rehabilitación y de protección patrimonial de antiguos elementos como por ejemplo la rehabilitación de 14 puentes construidos entre 1916 y 1921.
Para SFM la seguridad es esencial, por ello se realizan trabajos de ensanche del túnel de la Cova en Sant Llorenç y el de son Sureda en Son Servera. También se elimina el falso túnel de 22 metros de la finca de Torrenova y se sustituye por un paso superior de cinco metros.