La conselleria d'Educació i Cultura ha reconsiderado el polémico cierre de la escuela de Ses Marjades de Sóller y mantendrá el centro abierto, aunque ya no admitirá nuevas matriculaciones. De esta manera la conselleria, a pesar de haber apostado esta legislatura por la creación de nuevos centros en el Valle, ha cedido a las presiones de la comunidad educativa y ha decidido, cuando menos, aplazar la decisión para la próxima legislatura.
Semanas atrás el grupo parlamentario de UM (ahora ya en el grupo mixto), presentó una proposición no de Ley para que el Govern mantuviera abierto el centro y dirigió una pregunta al conseller Bartomeu Llinàs, que ayer contestó.
Llinàs aseguró en su intervención que «aunque después de estudiar el mapa escolar de Sóller se había apostado por la construcción de nuevos centros y ampliar el del Puig d'en Canals, para evitar problemas a las familias que tienen niños matriculados en Ses Marjades, se ha optado por no clausurar el centro a finales del presente curso».
Derivaciones
Sin embargo Llinàs remarcó que «ya no se admitirán nuevas matrículas y éstas se derivarán al CEIP Es Puig, recientemente ampliado», lo que significa que en los próximos años las plazas escolares de Ses Marjades se extinguirán.
Precisamente ayer un grupo de padres y madres de Ses Marjades llevó su reivindicación ante el Parlament, donde se concentraron con pancartas. Los representantes de la comunidad educativa se entrevistaron con Josep Melià en relación a la pregunta que el diputado había dirigido al conseller.
Después del compromiso de Llinàs de no cerrar la escuela a finales de este curso, una portavoz de la comunidad educativa de Ses Marjades aseguró que «la escuela está agradecida al conseller por haber escuchado y atendido nuestra reivindicación». Aunque remarcó que «creemos que el hecho de no admitir más matrícula supone aplazar sólo el cierre, por lo que seguiremos con las manifestaciones para conseguir la continuidad como centro escolar».