Una treintena de personas entre padres y docentes se han manifestado esta mañana frente al Parlament para reclamar que no se cierre el colegio público unitario de Ses Marjades de Sóller, una «escuela incompleta» rural, como ha decidido la Conselleria de Educación y Cultura.
El debate sobre esta escuela ha llegado también al interior de la cámara legislativa, con una pregunta realizada por el diputado de Unió Mallorquina Josep Melia, que ha reclamado que no se cierre dicho centro escolar y ha anunciado que presentará una proposición de no de ley pidiendo que no se clausure.
Según Melia esta escuela rural «funciona muy bien» por lo que la decisión del cierre ha generado «cierta alarma» en el municipio y ha defendido que la ampliación del colegio de Es Puig no es incompatible con el mantenimiento de Ses Marjades.
El conseller de Educación y Cultura, Bartomeu Llinas, ha defendido que se ha realizado una importante inversión en infraestructuras en Sóller de 6 millones de euros en la actual legislatura y ha asegurado que el plan balear de infraestructuras educativas contempla el cierre de las llamadas «escuelas incompletas», incluida Ses Marjades.
Llinas ha explicado que los alumnos que ya están cursando estudios en Ses Marjades podrán concluirlos, pero no se continuarán las matriculaciones. «Los niños que hayan empezado sus estudios allí los acabarán, pero después la escuela se cerrará porque no se abrirá matrícula para niños de 3 años», ha explicado.
Según el conseller «no se prolongará más porque estaríamos aumentando los problemas porque la escuela supone un mantenimiento, cuando la Conselleria y el Ayuntamiento ya han alcanzado un acuerdo al respecto».
Llinás ha criticado que algunos profesores se hayan sumado a las protestas por considerar que al ser funcionarios «deben obedecer a la Conselleria y no puede formar parte de estas manifestaciones».