Después de diez años de actuaciones, finalmente ayer el presidente de la Fundació Castell d'Alaró, Mateu Marcús, firmó la recepción de las obras de la hospedería del Castell de parte del área de Medi Ambient del Consell, que gestiona Maria Magdalena Tugores y que se ha encargado de la ejecución de la obra, la dirección de la misma y de los operarios.
Aun así, el edificio restaurado no entrará en funcionamiento «hasta el próximo mes de septiembre porque estamos pendientes del mobiliario», dijo Marcús. En este sentido Tugores puntualizó que «debido a problemas administrativos se ha retrasado la instalación de los muebles y la cocina, pero esperamos que estos problemas se resuelvan en unos dos meses».
Aunque inicialmente el proyecto de reforma del hospedaje contemplaba una capacidad de 60 personas «finalmente sólo podrán quedar a dormir 30 personas por día», explicó Marcús. El cambio de capacidad responde a un estudio de carga que «avisaba de la escasez de agua en el Castell y que no cubría las necesidades de 60 personas», matizó el presidente de la Fundació.
Actualmente se estima que unas 25.000 personas pasan por el Castell d'Alaró al año, mientras que unas 1.000 personas pernoctan en la hospedería anualmente.