Tras años de espera y de reivindicaciones el CEIP de Maria de la Salut ya es una realidad. Bartomeu Llinàs, conseller d'Educació i Cultura, fue el encargado junto al alcalde del municipio, Antoni Mulet (PP), de inaugurar de manera oficial sus instalaciones, aunque los alumnos hace un mes que se trasladaron. El nuevo centro tiene una capacidad máxima de 225 plazas (75 más que antes), de las que 75 son para alumnos de Educación Infantil y 150 para estudiantes de Primaria, aunque a día hoy sólo 168 están ocupadas.
Instalaciones
La escuela dispone de 2.400 metros y las instalaciones están repartidas en un complejo de tres plantas. Uno de los factores más valorados por Govern y Ajuntament es que con el nuevo centro se unifican los cursos que se impartían en el pueblo, ya que hasta ahora los alumnos estaban divididos en tres edificios. «Ha sido un camino complicado pero gracias a la colaboración entre Govern y Ajuntament hemos conseguido que la escuela llegue a buen puerto», aseguró Llinàs.
Y es que el nuevo colegio vio la luz gracias a que el Consistorio cedió al Govern los terrenos donde ahora se ubica la escuela y la institución balear invirtió 3.126.996 euros para que la empresa Ferrovial llevara a cabo las obras de construcción.