Sa Calobra, uno de los rincones más emblemáticos de Mallorca, esconde en sus entrañas el muro de bancal de piedra en seco más alto de la isla, conocido como el marge de contención de Sa Regata. El muro de bancal cuenta con diecisiete metros de altura, más setenta de largo, cinco de ancho y una superficie en pared de mil seiscientos metros. Su construcción en 1935 estuvo ligada a la mejora de la carretera de sa Calobra y permitió abrir este rincón al mundo, que la isla se convirtiera en una de las destinaciones turísticas preferidas y encontrara un filón con el que desarrollarse económicamente.
Antonio Parietti, uno de los ingenieros más prolíficos de la isla, diseñó la carretera de sa Calobra y el marge de sa Regata. Los bancaleros que con su trabajo incansable levantaron el bancal de piedra fueron Miquel Llabrés y Llorenç Vatllori capitaneados por el Mestre Antoni Barceló.
Dedicación
Ahora, setenta y seis años después, el bisnieto de Antoni Barceló, Andreu Barceló, pide que se reconozca la labor de su bisabuelo. «Los bancaleros de antes se jugaban la vida para mejorar las comunicaciones y lo hacían sin apenas medidas de seguridad y con pocas herramientas» sostiene Barceló.