El Consistorio reivindica la necesidad de construir una variante de circunvalación para sacar el tráfico circulatorio a Orient o a Santa Maria por fuera de la localidad. «No se trataría de hacer una circunvalación con impacto, pero sí una vía de salida». Y es que cuando hay una fiesta o una feria se tiene que cortar el tráfico y desviar la circulación por la carretera de Sóller o la de Santa Maria.
De momento, está petición no consta en el Plan Director de Carreteras y, mientras tanto, el Consell ha proyectado el reasfaltado del tramo de carretera que atraviesa el pueblo, así como la subida de la carretera en dirección a Orient, ambas en muy mal estado por las intensas lluvias caídas en los años 2009 y 2010. El asfaltado ya estaba envejecido y las precipitaciones han acelerado el deterioro.
Coordinación
Esta semana el ingeniero que dirigirá las obras, Bartomeu Darder, y el alcalde, Jaume Isern (PP), se reunieron para coordinar la ejecución de las obras que ahora están en proceso de licitación y comenzarán a finales de marzo.
La obra, que tiene un coste de 260.000 euros, tiene sus complicaciones en el tramo de la carretera de Orient porque hay que rebajar la carretera para que ésta quede más bajo que los portales y no entre el agua. «Es una calle, pero también una carretera y corresponde al Consell su arreglo. Los servicios son del Ajuntament y por eso hay que coordinarse las dos instituciones», explica Darder. Las obras durarán entre un mes y un mes y medio.
El alcalde Isern recuerda que esta es la única vía de acceso a la carretera de Orient. «Todo el tráfico se concentra en la plaza y, por eso, es importante el arreglo», asegura. De hecho, éste ha sido un proyecto muy reivindicado por el Ajuntament de Bunyola.