El alcalde de Muro, Martí Fornés (CDM-PP), ha ordenado el cambio de ubicación de los agentes de la Policía Local que ahora estarán a las dependencias de la Casa Consistorio en lugar del edificio municipal destinado al cuerpo de seguridad como hasta ahora.
Este hecho ha motivado las denuncias de los agentes de la Policía Local que aseguran que «el alcalde ya ha tomado las primeras represalias contra los funcionarios con el cambio de ubicación de la policía», según palabras del Delegado de Personal de UGT en el Ajuntament, Ricardo González.
Además, el representante sindical añade que «la intención de Fornés es tener un control estricto sobre los agentes a pesar de que el traslado supone «una desestructuración del cuerpo de la policía a nivel profesional».
El alcalde, por su parte, contradice la versión de los policías y atribuye el cambio de ubicación al hecho de «tener una mayor vigilancia del edificio del Ajuntament».
Guardias
«Los policías continuarán disponiendo de parte de las instalaciones del edificio que han utilizado hasta ahora, pero ahora se harán las guardias en el Ajuntament», dijo Fornés, que quiso dejar claro que «esta medida no responde a ningún acto de represalia».
Otro motivo de queja de los agentes de la Policía Local de Muro es que los presupuestos de 2011, que se aprobaron el miércoles por pleno, no prevén la contratación de Policía Turística para este año. González denuncia que «Fornés incumple un acuerdo con la Conselleria d'Interior, la cual abona el 75% de los sueldos de estos policías».
El alcalde matizó que «la Policía Local de Muro consta de 27 agentes que son más que suficientes para cubrir el municipio y no incumplimos ningún acuerdo con la Conselleria, porque no es obligatorio contratar policías turísticos». Además, Fornés recordó que aún no han cobrado los sueldos de los policías turísticos del año pasado.