El nuevo centro de salud que el Govern balear construye en Inca estará terminado en un plazo de dos meses. Así lo informaron ayer las autoridades encabezadas por el president del Govern, Francesc Antich, el conseller de Salut, Vicenç Thomàs, la presidenta del Consell, Francina Armengol, y el alcalde de Inca, Rafel Torres (PP).
El edificio que cuenta con una superficie construida de unos 1.800 metros cuadrados, dará servicio a una población de 17.000 habitantes provenientes de Selva, Escorca, Mancor y parte de la ciudad de Inca.
El arquitecto del proyecto, Bernardí Isern, explicó que «se han construido 19 consultas, más una para matrona y otra para extracción de muestras».
Además, Isern recordó que en el nuevo edificio también se instalará el servicio de la dirección general de salud que actualmente ocupa la planta baja del Centro de Cultura de Inca por lo que el Ajuntament podrá ampliar la escuela de música municipal una vez se lleve a cabo el traslado de las dependencias sanitarias al nuevo centro de salud.
Servicios
El nuevo centro de salud, que tiene un coste de unos dos millones de euros, dispondrá de una plantilla de trabajadores compuesta por veintisiete profesionales entre los que se encuentran siete médicos, dos pediatras, nueve enfermeros, seis auxiliares administrativos, un auxiliar de enfermería y una matrona.
Por otro lado, el Ajuntament d'Inca termina también la dotación de servicios de la nueva calle que se abrirá para acceder al nuevo centro de salud. Las obras de la calle se financien con el Pla E.
Durante la visita, el president Antich destacó la «gran inversión que ha llevado a cabo el Govern en materia sanitaria durante esta legislatura» e indicó que «esta obra permitirá ofrecer un mejor servicio a los usuarios».
Actualmente Inca cuenta con un PAC aunque las dependencias se encuentran saturadas.