El alcalde de sa Pobla y responsable de Seguridad Ciudadana, Joan Comes, aseguró ayer «no tener constancia sobre las desavenencias con ningún agente de la Policía Local» y niega «cualquier tipo de presión para que realicen su trabajo».
El alcalde sale al paso así del plantón anunciado por la Policía Local para la próxima fiesta de Sant Antoni motivado según fuentes policiales por «desavenencias con el alcalde y uno de los mandos», tal y como adelantó ayer este diario.
Fuentes de la Policía aseguran que han pedido a sus compañeros de otros municipios que no envíen refuerzos, tal y como ocurrió durante la Fira, para forzar al Ajuntament a cubrir las vacantes que hay en el cuerpo.
Diálogo
Joan Comes ofrece a través del comunicado hecho público ayer «diálogo» y asegura que «las puertas de mi despacho están abiertas para cualquier trabajador y conmigo en los últimos meses no ha venido a hablar ningún policía local sobre los conflictos».
El alcalde se muestra «convencido de la responsabilidad, entrega, profesionalidad y dedicación de todos los agentes de la Policía local» y «garantiza su compromiso de continuar trabajando para solucionar las necesidades de la Policía Local».
Respecto a la principal demanda de los policías que piden la cobertura urgente de las tres plazas que han quedado vacantes en los últimos dos meses, al pedir el traslado tres de los agentes, el Ajuntament informa de «la voluntad del equipo de gobierno de cubrir las vacantes con la máxima celeridad posible». El alcalde achaca las bajas a temas de traslado» y no a las desavenencias a que se refieren los policías. «Son agentes que por proximidad de residencia prefieren trabajar en municipios más próximos a Ciutat donde disfrutan de una mayor retribución».
El teniente de alcalde, Lluís Socies dice que «esta legislatura la Policía Local de sa Pobla ha visto dignificadas sus condiciones de trabajo y dependencias».