Un vecino de la urbanización Formentor, el mismo que ha cursado distintas denuncias contra el chalet que Alfonso Cortina posee en la urbanización ha puesto un contencioso contra la aprobación en el Consell de Mallorca de la nueva normativa urbanística de Pollença. La demanda, contra la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Pollença al Plan de Ordenación de la Oferta Turística (POOT) se basa fundamentalmente en cuestiones medioambientales según indicó esta semana Antonia Gomila, la abogada del denunciante.
El Ajuntament de Pollença aprobó en el último pleno municipal personarse en la causa y nombró un procurador a tal efecto.
Gomila explicó que «todavía es pronto para dar detalles de la demanda pero se basa fundamentalmente en cuestiones medioambientales». La abogada descartó por el momento solicitar la suspensión cautelar de la aplicación de la nueva normativa urbanística dado que podría precisar el depósito de cantidades millonarias en calidad de fianza.
Gomila representa a un propietario de la urbanización Formentor que desde el año 2006 viene denunciando el «elevado impacto» de determinadas construcciones, principalmente la vivienda de alto standing que el empresario Alfonso Cortina tiene en la zona. Impugnó la licencia de obra, denunció el incumplimiento de las condiciones de dicha licencia y posteriormente alertó a las instituciones de la ocupación ilegal del chalet, lo que dio lugar a la apertura de un expediente de declaración de la caducidad de la licencia.