La restauración de la capilla de las Tres Creus está cada vez más cerca. A punto de cumplirse el próximo mes de diciembre cinco años desde su derribo por unas obras particulares en el edificio que las albergaba, los símbolos podrían volver a su lugar original tras las reivindicaciones del pueblo y de instituciones como ARCA, que ya solicitaron su reposición.
El alcalde, Jaume Bauçà, explica que «hemos tenido una reunión con técnicos del Consell de Mallorca para conocer la situación del proyecto y ver cómo se encontraba el expediente de las Tres Creus». Asimismo, el primer edil manifiesta que «el proyecto final ya está aprobado por el Consell e incluye la hornacina y las cruces de madera y no, de hierro, como se había previsto en un primer proyecto».
«Aunque las Tres Creus no están catalogadas ni tienen valor artístico, para el pueblo tienen una importancia sentimental y nuestra intención es hacer todo lo posible para que se vuelvan a poner», asevera Bauçà.
Reunión
Por este motivo, el Ajuntament prevé reunirse con los propietarios de la vivienda en la que se ubicaba la capilla con el objetivo de llegar a un acuerdo que permita su restauración.
«En principio queremos un pacto con los propietarios para asumir las obras. El Consell nos ha ofrecido su apoyo técnico», comenta el alcalde. La capilla de las Tres Creus formaba parte del décimo primer paso del Vía Crucis que antiguamente recorría el pueblo. Con la próxima reposición se recuperará el pasado para mostrarlo al presente, para que no se olvide nunca y conservarlo para el futuro.