La revisión de los descuentos en el peaje del Túnel de Sóller que beneficia, por condiciones de la concesión administrativa, todas las personas físicas residentes en Sóller que lo acrediten, será otra vez motivo de conflicto ante las intenciones de la compañía concesionaria de revisar estos descuentos a los vehículos de las clases tres y cuatro, correspondientes turismos con remolque, furgonetas de transporte, autocares, y camiones.
Según ha explicado el responsable de la empresa, Jordi Ferrer «el hecho es que el derecho a descuento lo tienen las personas físicas pero no las jurídicas, por lo que las empresas del Valle que utilizan el peaje deberán pagar las tarifas normales». En estos momentos estas tarifas están situadas en 7,15 y 8,15 euros según sean vehículos de tres o cuatro ejes, pero las empresas de Sóller y Fornalutx solamente pagan por cada paso 1,80 y 2,10 euros. El cambio supondría multiplicar por cuatro este importe. Según Ferrer, los conductores de este tipo de vehículos «que acrediten ser sus titulares, podrán seguir disfrutando del descuento en el peaje como hasta ahora».
Mucho malestar
La medida, que aún no se aplica en estos momentos, ha puesto de nuevo en pie de guerra las empresas de transportes de los municipios de Sóller y Fornalutx que disponen de un parque de vehículos más o menos grande y que no podrán poner los vehículos a hombre de los conductores. Miquel Soler, presidente de los transportistas de Sóller ha convocado una reunión urgente para el lunes en la Federación de Transportes de Baleares a fin de tratar este tema aunque ya ha avanzado que «nos opondremos radicalmente a esta medida».
Curiosamente Soler reivindica el descuento por el mismo motivo que la compañía decide retirarlo: «no son las personas jurídicas las que pasan por el túnel sino los conductores y si estos son residentes en el Valle tienen derecho al descuento sea de quien sea el camión, la furgoneta o el autobús», afirma Soler.
De hecho, desde el año 2000 ya no son las empresas que tienen descuento en el peaje -se aplicó inicialmente mediante una tarjeta especial- sino que la bonificación se aplica a titulo individual a los conductores siempre que sea residentes en Sóller o en Fornalutx tal y como establece el contrato de concesión. Hace 10 años la empresa retiró estas tarjetas a todas las empresas del Valle con las mismas intenciones que las actuales pero la fuerte oposición del sector hizo que finalmente aceptara los transportistas las tarjetas personales un aspecto que ahora quiere volver a revisar emitiendo de nuevo identificaciones especiales para los titulares de los vehículos.
El presidente de los Miquel Soler asegura que las empresas más grandes de Sóller «deberán añadir unos 50.000 euros anuales a los gastos si prospera esta iniciativa». Ya se ha reunido con los alcaldes de Sóller y Fornalutx y lo hará con los responsables del Gobierno para evitar el cambio sin descartar e ningún momento las medidas de presión que hagan falta.