«Hemos vivido años extraordinarios en los que Inca ha avanzado como nunca, en los que nuestra ciudad ha sido un ejemplo de prosperidad y también de modernización de servicios e infraestructuras. Ahora nos toca volver a comenzar. Nos toca dar un paso atrás para dar dos pasos adelante. En Inca tenemos grandes retos, nuevas aventuras que afrontar... Teatre Principal, Ronda Nord, soterramiento de las vías... son obras importantes y necesarias para el futuro de Inca a las que ni yo ni ninguno de los inquers pueden ni han de renunciar». La necesidad de no renunciar a grandes proyectos en tiempos de crisis, centró el martes buena parte del discurso con el que el alcalde de Inca, Rafel Torres, cerró la entrega de Premios Dijous Bo 2010.
«Hemos de continuar luchando y a ser posible juntos, desde el consenso y usando la coherencia por bandera. El grado de compromiso de cada uno con estos retos demostrará también el grado de cariño que todos podemos sentir por nuestra ciudad», añadió Torres en clara alusión al consorcio Teatre Principal del que forman parte Ajuntament, Govern y Consell que deberán asumir a partes iguales el coste de la reforma del teatro.
Crisis
Torres recordó a los inquers que lo pasan mal en momentos de crisis y apostó por el futuro polígono industrial como factor clave. «Aquí tenemos herramientas para crear este nuevo y prometedor futuro. Una de ellas, la más importante, es el tercer polígono industrial. Haremos posible que decenas de empresas se instalen en nuestra ciudad», dijo el alcalde que quiso también dar un toque de autocrítica a su discurso anunciando una rectificación en la política de mantenimiento y limpieza.