La Dirección General de Costas no se hará cargo de la seguridad en las calas de la Serra de Tramuntana donde se registraron desprendimientos, pero sí de la preservación de su dinámica natural, según determinan los informes de la Abogacía del Estado. Es decir, Costas no velará por los bañistas, pero sí actuará en las montañas que han registrado movimientos y que ha afectado a las playas.
De esta forma, los técnicos ya estudian una solución para las playas de Estellencs, Banyalbufar y Port de Valldemossa, que este verano presentaban un pésimo estado por los desprendimientos, además, de representar un peligro para los bañistas.
Celestí Alomar, jefe de la Demarcación de Costas de Balears, anunció ayer que en el caso de Estellencs los técnicos estudian la contención del talud con bancales, entre otras opciones.
Sin plazos
«Se trata», dijo Alomar, «de incorporar elementos del paisaje que contribuyan a contener el talud». De momento, se analiza esta solución, aunque aún no hay plazos para la ejecución del proyecto.
En Banyalbufar, según el jefe de la Demarcación de Costas, no requerirá una intervención importante porque la parte dañada es más pequeña.
En el Port de Valldemossa, también es muy visible el deslizamiento de tierra de la montaña en una superficie considerable. El Ajuntament de Valldemossa pidió a la Demarcación de Costas dar una solución ante el peligro que podrían suponer los desprendimientos. «Nos pidió actuar, de forma subsidiaria, en el refuerzo de unos taludes», indica Alomar. Los técnicos de Costas también estudiarán cómo actuar en esta parte del litoral de la Serra.