La tradicional Fira del Pebre Bord anunció, otro año más, el inicio del tiempo de matanzas. Antiguamente, este evento era concebido por los felanitxers y gente de foravila como el día en que las familias adquirían las especies y los utensilios que se necesitan para la matanza de cerdo.
El centro de la villa se ha llenó hasta la bandera y los atractivos principales fueron otras vez los tenderetes relacionados con los productos del cerdo. El público se detenía en masa en la muestra de omplir sobrasadas así como en los puestos de venta de utensilios matancers y de especias.
Los productos agroalimentarios como los embutidos, quesos o el vino también fueron muy demandados, así como la muestra de vehículos o los animales autóctonos como ya es habitual.