A Dios lo suyo y al César el IVA. Las parroquias de Sant Miquel de Felanitx, la Esglèsia Nova de Son Servera y la de Nuestra Señora de Pollença tendrán que pagar en total 344.553 euros por unas serie de obras realizadas en su interior. El Obispado solicitó que se eximiera del pago del impuesto a los tres templos, una petición que fue rechazada por la Agencia Tributaria. La Iglesia recurrió contra la decisión por la vía judicial y ahora el Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) avala a Hacienda, por lo que las parroquias deberán abonar el impuesto.
La cantidad más alta corresponde al templo de Felanitx, para el que la cuantía del IVA son 165.411,20 euros. En el caso de Son Servera, la cantidad es de 73.012 euros y en el de Pollença, 86.130 euros.
Concordato
La Iglesia Católica goza de una serie de exenciones fiscales a raíz del Concordato de 1979. Gracias a este acuerdo no se pagan impuestos al adquirir bienes destinados al culto. La sentencia de la Sala de lo Contencioso del TSJB señala que la situación cambió ligeramente en el año 2006 cuando se produjo un nuevo acuerdo entre el Gobierno de España y el Vaticano. En él, se renunciaba a ciertas exenciones. Esta nueva situación entró en vigor el uno de enero de 2007. En el caso de las parroquias mallorquinas el problema surge porque el Obispado pidió la exención del IVA en el año 2006 y, por lo tanto, considera que tiene derecho a no pagar el impuesto. Sin embargo, el TSJB señala que en ese momento las obras ni siquiera se habían iniciado. En el caso de los tres templos, las actuaciones son posteriores al 1 de enero de 2007 y, por lo tanto, la Sala entiende que es aplicable el nuevo acuerdo y que, por lo tanto, a las tres parroquias les corresponde pagar el IVA.
El TSJB resuelve la cuestión en tres sentencias, una para cada pleito, en las que se comparte el mismo razonamiento. Las tres están firmadas por el presidente de la Sala de lo Contencioso, Gabriel Fiol y los magistrados Fernando Socías y Alicia Esther Ortuño.
El rector de Felanitx, Bartomeu Fons, manifestó desconocer la sentencia. Fons dijo no saber cómo había ido todo el procedimiento puesto que cuando él llegó a la parroquia las obras ya estaban finalizadas y ahora él sólo había pagado algunas facturas todavía pendientes. Por su parte, el rector de la parroquia de Sant Joan Baptista de Son Servera, mossén Pere Pou, manifestó que «se trata de unas obras que hicimos en la Esglèsia Nova y que cuando fueron proyectadas estaban exentas de IVA. Pero después se cambió la normativa y se tenía que pagar. Desde el Obispado se interpuso un recurso puesto que cuando se hizo el proyecto estaba en vigor la anterior normativa para que nos pudiéramos acoger a ella». También manifestó que desconocía la resolución del Tribunal al respeto.