El camino y las escaleras de acceso al Oratorio del Calvari han recuperado el esplendor de antaño después de casi un año de obras, en las que un equipo de un taller de ocupación ha restaurado el acceso a la emblemática zona.
Además, durante este tiempo también se han restaurado las catorce estaciones del Via Crucis que hay a lo largo del camino. Actos vandálicos de los últimos años habían estropeado las caras de las figuras que las componen quedando gravemente dañadas. Ahora, gracias a una nueva técnica de fotografía cerámica y el trabajo del fotógrafo felanitxer Biel Bennàssar los rostros de las estaciones se han recuperado. «Se trata de unas tintas cerámicas que se ponen encima de las baldosas y se cuecen al horno, parece pintado a mano», explicó Bennàssar.
En el caso de que volviera a haber actos vandálicos el proceso sería más sencillo que ahora ya que «como es una reproducción fotográfica, sólo se tiene que hacer la baldosa que se ha roto y volver a colocarla», detalló el fotógrafo. Hay que señalar que los restauradores también han limpiado las columnas de marés del Via Crucis. Desde 1983, hace 27 años, no se había llevado a cabo ninguna intervención.
Subida popular
Dentro de los actos de la Fira del Pebre Bord, este sábado se ha convocado una subida popular a las 10 horas de la mañana para que los felanitxers puedan conocer la rehabilitación del espacio. Durante estos días los centros educativos del municipio también realizan visitas escolares en las que se explican los resultados conseguidos.