El equipos de gobierno de Inca (PP) ratificó ayer su compromiso de no subir la carga fiscal a los ciudadanos y anunció que de cara al 2011 mantendrá «congelados» los impuestos y tasas municipales.
Según el concejal de Hacienda, Lluís Ferrari, esta medida «supondrá un ahorro próximo al millón de euros» a los 32 mil ciudadanos de Inca y de «unos 90 euros» para cada familia. Este millón de euros que se ahorrarán los inquers no son fruto de una bajada de impuestos, sino que se refiere a lo que habrían tenido que pagar de haberse aplicado el incremento del IPC y la revalorización del catastro, aclaró Ferrari.
Mantener los impuestos congelados con objeto de no aumentar la carga fiscal era uno de los compromisos que adoptó Rafel Torres cuando relevó a Pere Rotger como alcalde.
Rebaja
Otra de las medidas que se aplicarán es la reducción del tipo impositivo del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), más conocido como 'la contribución urbana', hasta el 0,57 o el 0,58 por ciento. Esta reducción del tipo, según el responsable de Hacienda, anulará la revalorización del catastro. En resumen, «los ciudadanos tendrán que pagar el mismo que el año pasado», aseguró.
Felip Jerez, por su parte, agradeció irónicamente al PSOE que hubiera reconocido que «hemos bajado los impuestos». Para justificarlo, Jerez enseñó a los periodistas un documento de los socialistas fechado de noviembre de 2008 en el que denunciaban que, en 2009, cada familia pagaba pagar «838 en impuestos y tasas de media». «Si ahora denuncian que cada familia paga 750 entendemos que el PSOE reconoce que los hemos bajado», dijo.