La sacristía de la iglesia Nova de Biniamar acogerá un casal de jóvenes después de las obras de rehabilitación que se han ejecutado con la ayuda del Plan E y que han supuesto una inversión de 100.000 euros.
El alcalde de Selva, Joan Rotger (PP), explicó que «se han mejorado los forjados de la única parte cubierta de la iglesia y hemos podido construir una nueva planta piso que nos ha permitido ganar mucho espacio. Además, se ha arreglado la escalera y se han construido unos baños». En este sentido, Rotger dijo que «ahora los jóvenes tendrán un espacio donde desarrollar sus actividades» y el pequeño núcleo de población «dispondrá de unas salas que se destinarán a usos sociales».
La mejora de la sacristía del templo coincide este año en la celebración del centenario de la colocación de la primera piedra de la iglesia que tiene la gran particularidad de no tener cubierta. La nave central del templo está descubierta y con los años se ha convertido en un espacio multiusos para Biniamar e, incluso, ha acogido un espectacular correfoc.