Joan Puig, el líder de Esquerra Republicana de Catalunya, encargado de defender como parlamentario en 2007 en el Congreso de los Diputados una proposición no de ley con el objetivo de garantizar el uso público de Cap de Pinar en Alcúdia y de la antigua base de hidroaviones del Port de Pollença, valoró ayer «muy positivamente, a pesar de la tardanza, el cumplimiento de lo acordado aquel día, como mínimo en una parte».
Puig recordó que «aún queda pendiente la base militar del Port de Pollença que también debería tener un uso público, es necesario que el Ministerio permita que todo el mundo pueda acceder a este espacio público único, que todos lo podamos disfrutar y no solo unos privilegiados».
La proposición no de ley presentada por Puig en 2006 y que fue debatida en 2007 en el Congreso de recibió el apoyo de todos los grupos a excepción del PSOE y acordó, incluyendo una enmienda del PP, crear en el plazo de seis meses una comisión mixta de los gobiernos central, autonómico y municipales para estudiar el retorno de ambas bases. La comisión no se llegó a crear.