El conseller de Medi Ambient, Gabriel Vicens, el alcalde de Escorca, Antoni Gómez, y el prior del santuario de Lluc, Jaume Reynés, inauguraron ayer la feria de la Serra de Tramuntana, que con la de este año llega a su decimoséptima edición. La feria permanecerá abierta hasta mañana.
Algo más de treinta expositores se han instalado bajo los porxets que rodean la plaza dels Pelegrins, frente al santuario. Se ofrecen productos relacionados con la Serra de Tramuntana: aceituna mallorquina, mieles elaboradas en la comarca, plantas y hierbas medicinales, todo tipo de frutos secos y hasta productos de estética y belleza.
Instituciones
También hay diversas carpas institucionales que difunden y promocionan la tarea ambiental del Govern, pero no se puede montar en los coches de choque ni se pueden comer gofres, porque no hay.
Asimismo, es una feria donde no suelen producirse aglomeraciones. De hecho, Medi Ambient afirma en una nota de prensa que «se han tenido que poner limitaciones a la participación de empresas y entidades por falta de espacio y para evitar una excesiva aglomeración».
Aparte de la feria, el Govern ha programado otras actividades como itinerarios guiados hasta la Cometa dels Morts o un taller de observación del buitre negro.