El Consell de Mallorca, con la abstención del PP, dio ayer un paso decisivo para la apertura de los caminos de Planícia, finca pública del Govern con acceso desde Banyalbufar, Puigpunyent, Estellencs y Esporles.
La corporación insular aprobó la nueva propuesta de asignación de usos elaborada desde el departamento de Medi Ambient que dirige Marilena Tugores. El día anterior, Tugores había adelantado el contenido de la propuesta a los alcaldes afectados.
A la espera de que el Ejecutivo de Balears apruebe el plan especial sobre Planícia, el acuerdo de ayer supone dar facilidades a los ayuntamientos para regular los accesos, fijando determinados usos y actuaciones.
Barreras
La compra de la finca de Planícia se acordó en la época en que Miquel Angel Grimalt era conseller de Medi Ambient, que ayer intervino en nombre de UM, su partido, en este debate. Grimalt apoyó la propuesta aunque consideró que lo ideal era discutir antes con los propietarios de las zonas afectadas y alcanzar el consenso. Grimalt recordó que se trataba de una actuación excepcional para una situación excepcional.
Con los mismos argumentos utilizados por UM, el PP optó por la abstención.
Uno de los efectos de la medida aprobada por el Consell de Mallorca es que los ayuntamientos tendrán en sus manos instrumentos para ordenar la retirada de barreras que, actualmente, impiden en paso y que han sido objeto de polémicas y manifestaciones.
La solución definitiva está en manos del Govern balear.