El polémico proyecto de reforma de la Platja de Palma aporta más datos reveladores sobre el estado de las viviendas situadas en toda la franja de Can Pastilla, Platja de Palma, Arenal de Palma y Arenal de Llucmajor. A lo largo de toda la zona hay un total de 2.626 viviendas vacías o abandonadas. La cifra supone casi el 23% de las 11.466 casas que el Consorcio de la Platja de Palma ha contabilizado a la hora de realizar la memoria de información sobre el plan de reconversión de esta zona turística. El informe ha sido analizado por el arquitecto Àngel García Jalón, uno de los responsables del plan de reforma que impulsa el Consorcio. Estos datos, sin embargo, no eximen el derecho de los vecinos afectados por el proyecto de reconversión a protestar contra las expropiaciones y demoliciones que la propuesta inicial del proyecto prevé hacer en la Platja de Palma.
El informe contrasta que Can Pastilla es el área con más inmuebles desocupados. El Consorcio ha cifrado en 1.000 el número de casas vacías que hay en este sector. Eso es más del 38% del total de las 2.842 viviendas que se concentran sólo en Can Pastilla. Por lo que hace el sector de Platja de Palma, el informe del Consorcio que dirige Margarita Nájera destaca el elavado número de inmuebles que son ocupados como segunda residencia. Así, de las 2.451 viviendas que hay en la zona, 1.000 son utilizadas por los propietarios para pasar vacaciones y fines de semana.
Contrariamente, el Arenal de Palma y el de Llucmajor destacan por tener casas que los residentes utilizan como primera vivienda. En la primera área hay 2.795 casas, de las cuales sólo 602 están vacías (cerca del 23%) y 425 son segundas residencias (el 17%). El resto de las 1.768 viviendas (casi el 28%) son hogares utilizados a diario por sus propietarios. Con respecto al Arenal de Llucmajor, hay un total de 3.378 pisos, de los cuales 649 (cerca del 23%) están vacíos y 678 (más del 27%) son segundas residencias. Las 2.051 viviendas restantes (el 32%) son primeras residencias.
Infraviviendas
El informe del Consorcio también señala que la calidad de los inmuebles es uno de los grandes factores de desigualdad de la población. Tanto es así que las infraviviendas se concentran básicamente en el Arenal y en la Platja de Palma en las líneas más retiradas del mar.