Un informe técnico del arquitecto municipal de Manacor, Joan Pascual, con fecha de 18 de junio de 2009, exigía de forma urgente el apuntalamiento del edificio de Can Bauçà, la retirada de todo el mobiliario y material acumulado; la restricción al máximo del uso de esta zona y el tráfico de personas. A día de hoy, un año después de esta recomendación, el Ajuntament no ha realizado el reforzamiento de la estructura.
Este informe municipal ha sido sacado a la luz por PSM-Esquerra-Verds, que ayer denunciaba públicamente esta «grave» situación, a la vez que reclamaban responsabilidades. «Alguien tiene que responder. Pedimos que, por dignidad, el alcalde dimita e incluso nos planteamos exigir responsabilidades económicas, pues pese a este informe no se han seguido las recomendaciones del arquitecto», señalaron los representantes de la coalición.
Este informe del arquitecto fue elaborado conforme a unas pruebas encargadas a una empresa especializada que concluía que el edificio «no está en buen estado» y necesita apuntalar una parte.
Los representantes de PSM-Esquerra-Verds, Andreu Pascual, Joan Llodrá, Sebastià Gayà y Miquel Oliver, expusieron su preocupación y acusaron al alcalde de «ocultar» este informe con el «peligro» que comporta ante «su mal estado». Según expusieron, «hay que tener en cuenta que allí cerca hay un colegio, que el edificio está en muy mal estado y quer el Ajuntament no ha hecho nada».
El edificio de Can Bauça fue adquirido en 2004 con el objetivo de efectuar una reforma para acoger dependencias municipales. El Ajuntament pagó 900.000 euros. El inmueble, con sótano, planta baja y ocho pisos, consta de dos viviendas; una da a la Calle Convent (la que peor estado presenta) y otra al Carrer Major.
«Lamentamos que el equipo de gobierno comprara Can Bauçà y no se preocupara de mirar la estructura de un edificio de casi un millón de euros», indicaron los denunciantes, para quienes «con este informe está claro que los juzgados no pueden ir a Can Bauçà», tal como reclamaban.
En ese sentido criticaron que «ahora entendemos por qué el PP rechazaba esta propuesta nuestra: no querían ceder un edificio a punto de caer».