La congregación de Germanes Franciscanes Filles de la Misericòrdia, han decidido reconvertir el antiguo convento que tienen en Ariany y que hace unos años abandonaron en el primer hotel social de interior gestionado por personas con discapacidad y que tendrá también como cliente preferenciales personas con movilidad reducida y personas con discapacidad intelectual. Sin duda un proyecto pionero que se presentó el pasado sábado por la noche a los vecinos de Ariany y que tuvo una gran acogida.
Este centro tendrá 35 plazas turísticas sociales que serán gestionadas por el centro especial de empleo de la Organización Mater. Una iniciativa que servirá de base y experiencia para en un futuro la congregación de las franciscanas poder ir reconvirtiendo el resto de conventos de la isla en estos espacios de hotel sociales, ya la vez conservar el patrimonio cultural y espiritual así como una importante inversión económica por el pueblo y para generar empleo de calidad.
Premio
Este proyecto piloto de Ariany fue premiado por la Fundación BBVA en los premio Integra en la categoría de impulso a nuevos proyectos.
En el acto de presentación del proyecto asistieron el conseller insular de Benestar Social, Jaume Garau, la directora general de Responsabilidad Social Corporativa, MarIa Duran, el alcalde de Ariany, Joan Ribot y la superiora de las Franciscanas, sor Paulina Aguirre entre otros.