El Ajuntament de Pollença aprobó ayer la subsanación de las deficiencias que presentaba la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) al Plan de Ordenación de la Oferta Turística. El Consell exigía al Consistorio un cambio de distribución de las zonas verdes previstas en la urbanización de Formentor porque las que se habían presentado no tenían acceso directo al mar y disponían de una pendiente excesiva.
La aprobación de las nuevas zonas verdes no estuvo exenta de polémica. El portavoz del PSM de Pollença, Bartomeu Cifre, insinuó que detrás de las cesiones gratuitas de los terrenos por parte de los vecinos de la urbanización de Formentor «se pueden esconder compensaciones urbanísticas».
Polémica
En este sentido, Cifre explicó que uno de los vecinos «tiene un expediente abierto desde el 2006 por una infracción urbanística y tiene que hacer frente a una multa de 500.000 euros». «Nos preguntamos qué hay detrás de la cesión gratuita y desinteresada de los terrenos cuando el vecino en cuestión tiene el expediente paralizado desde hace tres años», ironizó Cifre.
El portavoz de los nacionalistas aseguró que su formación «tiene claras dudas sobre el procedimiento que seguirá el equipo de gobierno» y que éstas son fruto «de la desconfianza por la manera de hacer del Consistorio con los delitos urbanísticos, que en el municipio son una constante».