Los vecinos de Sa Coma y Son Curt no se resignaron ayer a no celebrar la tradicional procesión con motivo de la Mare de Déu d'Agost que el párroco Joan Bordoy ha decidido suprimir este año. Pasadas 20 horas, los vecinos se congregaron y decidieron llevar a cabo este acto, aunque lo hicieron sin la imagen original. Un cuadro de la Virgen de Lluc les sirvió para realizar la procesión, a la que se sumó casi un centenar de vecinos de la zona.
«No necesitamos ni al cura ni a las autoridades», reiteraron los residentes indignados porque se suprimiera del programa de fiestas este tradicional evento, que se celebra desde hace casi cuarenta años. En ningún programa festivo se había retirado este festejo.
Los vecinos montaron su propia banda y concluyeron el acto con una traca final. La policía vigiló que no se produjeran incidentes.