Can Picafort amaneció ayer con dos impresionantes grafitis del Papa Ratzinger liberando un pato en lugar de una paloma con el lema «Habemus Patos», el mismo con el que hace apenas una semana los enmascarados de Can Picafort anunciaban a través de un vídeo en YouTube una «próxima buena nueva».
A falta de seis días para la celebración de la tradicional suelta de patos de Can Picafort los enmascarados vuelven a reivindicar así el uso de animales vivos en una fiesta prohibida por la Ley de Protección Animal al no haberse documentado una antigüedad de 100 años. Desde hace tres años el Ajuntament organiza una suelta oficial con patos de goma, vinculada a un sorteo de premios y desde hace dos un grupo de enmascarados se confunde entre la multitud para soltar media docena de aves vivas. No han podido ser identificados.
Polémica
En plena polémica por la prohibición de las corridas de toros en Catalunya, esta vez los enmascarados de Can Picafort apuntan alto plasmando uno de sus grafitis en el emblemático monolito de Son Bauló. Se trata de una torre de práctica de tiro construida en el periodo de entre Guerras, entre 1939 y 1945, un elemento catalogado por su interés histórico y patrimonial. Un segundo grafiti ocupa una pared de la calle Costa i Llobera.