Vecinos de la calle Mostassaf de Inca se quejaron la madrugada de ayer de los ruidos provocados por un grupo de personas que celebraban el primer día de Ramadán.
A las 4.39 horas, la Policía Local de Inca recibió la primera denuncia de uno de los ciudadanos sobre la actividad que se realizaba en la mezquita. El vecino explicó a los municipales que desde hacía horas se escuchaba gente «hablando y cantando» desde unas casas más allá. Además, los vecinos de la calle Mostassaf anunciaron a la policía que la mezquita «era ilegal».
Soluciones
Para intentar solucionar el problema, el teniente de alcalde, Felip Jerez, explicó que «se han tomado medidas y durante la noche de hoy [la de ayer para el lector] se realizará una investigación para saber si se trata de una reunión de una masa de gente o de un particular». `
El Ajuntament d'Inca envió un celador hasta la vivienda «para asegurar el bienestar de todos los vecinos de la zona y avisar al propietario en caso de que volviera a haber ruidos».
El Consistorio denegó hace dos semanas el permiso de obra a la mezquita de la calle Mostassaf puesto que «no está permitido que se habitúe un espacio religioso en un primer piso», según explica el teniente de alcalde, Felip Jerez.
A pesar del aviso al propietario del piso que no podía realizar ninguna reforma, «había posibilidades de que se realizaran igualmente celebraciones del Ramadán», explicó a este diario Felip Jerez, quien decidió «esperar a ver el informe del celador para sacar conclusiones razonables de los hechos del martes».
Aunque el informe del celador determine si se trata de una mezquita ilegal, algunos de los vecinos explicaron que durante el día de ayer «se pudo ver gente entrando y saliendo del edificio».
Ruido
Además relataron que «se oye el ruido durante el día, pero no molesta tanto como cuando se reza durante el día». Es por la noche cuando los vecinos expusieron sus quejas a la Policía Local.