«Presento mi dimisión como concejal para no perjudicar ni hacer daño a nadie», anunció ayer el edil del PSM en el Ajuntament de Santanyí, Maties Pizarro. Hace dos años que la Guardia Civil registró su domicilio «porque se había utilizado su conexión inalámbrica a Internet para descargar archivos que contenían imágenes de pornografía infantil», explicó a este periódico el abogado del regidor, Alberto García.
«La policía no encontró en ninguna parte ningún archivo de este tipo y por esto no se puede imputar ningún delito a mi cliente», aclaró el abogado.
Sin trabas
Aún así Pizarro renunciará hoy formalmente a su acta de regidor «tras pensarlo durante mucho tiempo para que todo se aclare sin trabas y lo más rápido posible», añadió el dimisionario. Aún así el regidor nacionalista afirmó que continuará «trabajando para el pueblo de Santanyí».
De hecho Pizarro, aún habiendo sido imputado, «no puede ser condenado por un delito que no ha cometido puesto que los ficheros ilegales no entraron nunca en los ordenadores de mi cliente», aclaró el abogado que defenderá al concejal nacionalista en el juicio que se celebrará el próximo mes de octubre.
Así, la defensa argumentó que «ha sido una confusión que ha abierto un procedimiento judicial, un procedimiento que cuyo objetivo es aclarar lo que ha pasado».