Dos años después de que Bartomeu Alemany (PP) fuera designado alcalde en minoría, tras la ruptura del pacto entre PSM y UM, el pleno del Ajuntament acordó el miércoles renunciar a la escuela infantil municipal de 0 a 3 años uno de los proyectos estrella del anterior alcalde, Pere Perelló (PSM), que el PP ya había querido parar en tres ocasiones al entender que no es prioritario, dado su coste.
La abstención de UM, que hasta entonces se había opuesto a renunciar al proyecto, permitió dar carpetazo el miércoles a la primera escuela pública infantil de Búger. El principal problema radica en el hecho de que el proyecto inicial de rehabilitación de Ca ses Monges no contemplaba el soterramiento del transformador situado en el patio. Si no se soterra el transformador, el patio no tiene los metros que exige la normativa para que el centro (cuya rehabilitación ya está lista) pueda funcionar como escuela infantil.
El soterramiento del transformador tiene un coste de 174.000 euros según el proyecto de Gesa y dispone de una subvención del Pla d'Obres i Serveis para cubrir esta cantidad pero el alcalde, Bartomeu Alemany, mostró al pleno un nuevo informe de un ingeniero que entiende que el coste real rondará los 174 mil euros.
Esta es la primera vez que UM facilita con su abstención la renuncia al proyecto. Manuel Patiño (UM), justificó su postura denunciando que «ha habido diversas reuniones entre el Ajuntament, el Consell y el Obispado a las que han asistido PP y PSM (que para nosotros siguen siendo el equipo de gobierno) y no nos han invitado; ya que el equipo de gobierno no nos tiene en cuenta que decidan ellos».