Un grupo de jóvenes procedentes de diferentes puntos del Estado rehabilitan la construcción prehistórica, utilizada para recoger agua de lluvia, que se conoce como el Clot de sa Talaia Vella. El deteriorado estado de la construcción la hacía casi imperceptible para los que pasean por los caminos rurales próximos a Cala Figuera.
Los jóvenes, que han residido durante las fiestas en Santanyí, participan del campo de trabajo organizado por la asociación Espiral. Unos trabajos que tienen el objetivo de «concienciar, informar y coordinar los trabajos que permitan recuperar el medioambiente o el patrimonio», explicó el director del campo de trabajo, Roger Pomares.
Los jóvenes voluntarios han sido asesorados por el investigador santanyiner, Cosme Aguiló, quien explicó que el Clot de sa Talaia Vella era muy importante porque «la zona de Santanyí siempre ha sido muy seca y el agua constituía un bien casi sagrado».
Una vez se haya terminado la recuperación de este entorno, se instalará una placa para dar la importancia merecida al lugar.