En plena crisis y por segundo año consecutivo, el Ajuntament de Calvià que preside el alcalde Carlos Delgado (PP) ha vuelto a subir el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a los ciudadanos del municipio.
Si bien el incremento medio de este año -sobre la base ya aumentada en julio de 2009- es del 15 por ciento, según fuentes del propio Consistorio calvianer , algunos contribuyentes han tenido que hacer frente a subidas de hasta el 57 por ciento con respecto a la cantidad abonada el año pasado.
Este mayor incremento se aplica, justamente, a inmuebles localizados en las zonas urbanas donde Delgado cosecha mayor número de votos en las elecciones locales.
El año pasado, la subida del IBI ya provocó gran revuelo en el municipio, después de que el Ajuntament de Calvià procediese a aplicar una revisión catastral, pero no hiciese lo propio en la reducción de la subida del impuesto y en el consiguiente aumento de la presión fiscal que padecen los ciudadanos.
Revisión catastral
Muchos ayuntamientos de las Islas optaron entonces, o por renunciar a la revisión del catastro, como la ciudad de Palma, o por rebajar el porcentaje del IBI con el objetivo de congelar o incluso rebajar este impuesto en época de crisis, como sí hizo el Ajuntament de Marratxí que dirige el alcalde, a la vez que presidente del PP balear, José Ramón Bauzá.
Sin embargo, el Ajuntament de Calvià decidió no sumarse a estas iniciativas de municipios vecinos y optó por aplicar el recibo del IBI sin reducción alguna que compensase la revisión del catastro.
Por otra parte, cabe recordar que, tal y como publicó este diario en su edición del martes, el último informe de la Sindicatura de Comptes de les Illes Balears sitúa a Calvià en el número uno del ranking de los ayuntamientos de Balears donde los ciudadanos pagan más tasas e impuestos. Muy por encima de grandes municipios eminentemente turísticos como, por ejemplo, Palma, Llucmajor o Alcúdia. Todo esto ocurre mientras la 'administración Delgado' destina tres de cada cuatro euros recaudados a gastos de personal, asesores, publicidad y propaganda.
Gasto público
La oposición ha instado al alcalde en innumerables ocasiones a rebajar el gasto público con rebajas en los salarios de los cargos políticos, reducir de forma drástica el número de asesores y disminuir hasta el 50 por ciento los gastos de publicidad y propaganda de autobombo.