El anuncio de Francina Armengol, presidenta del Consell de Mallorca, de que la institución reducirá el año próximo «de forma notable» las ayudas a los ayuntamientos de la Isla ha sido un jarro de agua fría para las instituciones locales, según la encuesta de urgencia de Ultima Hora entre los responsables de las municipalidades.
En general, los consistorios mallorquines, que llevan casi un mes estudiando el decreto del Gobierno de España que les obliga a cancelar sus pólizas bancarias inmediatas que les daban liquidez a corto plazo, asumen que el anuncio del Consell de no apoyar sus finanzas les dejará en simple disposición de abonar las nóminas del personal y no prestar los servicios habituales a la ciudadanía.
En la zona del Raiguer y del norte de la Isla, las inversiones del Pla d'Obres i Serveis del Consell de Mallorca han financiado proyectos relevantes en los municipios. Los alcaldes de Santa Eugènia, Guillem Crespí (PP), y de sa Pobla, Joan Comes (IxSP), se han mostrado preocupados por el recorte, aunque aseguraron «aceptar la rebaja». Por su parte el alcalde de Pollença, Joan Cerdà (UM), se remitió a conocer «las alternativas» que propondrá la institución mallorquina.
En la comarca de Manacor, los alcaldes han recibido con satisfacción las ayudas para mantener las instalaciones municipales. Los rectores de Vilafranca, Antoni Nicolau, y de Felanitx, Gabriel Tauler, lamentaron los recortes en inversión, pero el de Algaida fue más allá al reclamar que sean los propios ayuntamientos quienes decidan en qué gastar las ayudas del Consell, «según las necesidades del momento».