El Ajuntament de Andratx entra en estado de «economía de guerra» tras el decreto del Gobierno de España que obliga a liquidar a fin de año las pólizas de crédito bancarias con las que hacía frente a los pagos a corto y medio plazo de la municipalidad. La alcaldesa, Isabel Alemany, reunió a mediodía de ayer a la plantilla municipal para comunicar que a partir de ahora y con objeto de reducir facturas, el aire acondicionado pasa a la historia, la luz artificial sólo es de uso debido en dependencias sin ventanas y toda medida encaminada al ahorro de un sólo euro «será bienvenida a título individual o decretada por la Alcaldía en el futuro».
Según la alcaldesa Alemany, la comunicación de las entidades de crédito con las que el Ajuntament tenía contratadas sendas pólizas de crédito por valor de 1,9 y 2 millones de euros, en el sentido de que habrán de ser liquidadas antes de fin de año -según el decreto gubernamental-, obliga «a tomar medidas inmediatas», la primera de las cuales será cerrar una de ellas y eliminar las subvenciones a entidades cívicas de la localidad y a ciudadanos para el presente año, que estaban cuantificadas en 1,09 millones en los cálculos presupuestarios del equipo de gobierno.
Prudencia
Otra de las cuestiones apuntadas por la primera autoridad municipal con objeto de ahorrar gastos al Ajuntament será la no renovación de los contratos temporales entre el personal laboral y funcionarios, tanto para refuerzo como para sustituciones, incluidas las de maternidad. El Consistorio se quedará así con su simple catálogo de puestos de trabajo a efectos de la nómina mensual.
Alemany fue aún más lejos en su exposición ante los trabajadores de la realidad que entiende a partir de las disposiciones gubernamentales sobre endeudamiento de los ayuntamientos. Así, les indicó que «sería prudente» que a título personal no contrajesen deudas bancarias fiadas en su actual retribución «porque desconocemos lo que nos va a deparar el futuro inmediato en cuanto a decisiones del Gobierno de España que nos vinculen en cumplimiento».
En declaraciones posteriores a su reunión con la plantilla municipal, Alemany indicó a Ultima Hora que «era impensable para mí como miembro activo de la Corporación tener que explicar medidas tan lamentables como éstas, pero las decisiones del Gobierno han venido así y considero que he de adoptar decisiones drásticas para evitar la bancarrota de nuestra institución», o lo que es lo mismo, asegurar que seguiremos existiendo».
En opinión de Alemany, que ya decidió el mes pasado con sus socios de gobierno -PSOE y PSM- una rebaja de las retribuciones de los corporativos en un 15%, casi el doble de lo que marcaba el decreto gubernamental, «lo suyo sería entregarle las llaves de cada Ajuntament al señor Rodríguez Zapatero para que él administrase los municipios y diera servicios a los ciudadanos conforme a sus decretos de presunto ahorro».