La temporada turística inicia su apogeo, pero en Calvià no todo está preparado para encandilar a los turistas que visitan el municipio.
Ante la aparente pasividad del Ajuntament de Calvià, en las inmediaciones de la calle Arxiduc de Illetes se acumulan automóviles abandonados, cuya siniestra presencia ofrece una pésima imagen a los ojos de los residentes y turistas que pasean por la zona.
Esta zona del municipio de Calvià se ha convertido en una especie de concesionario de la chatarra y aparcamiento del desahucio, donde es posible encontrar todo tipo de vehículos.
Todas clases
Pequeños, grandes y medianos. Modestos utilitarios, turismos y berlinas de alta gama. Todas con un denominador común el abandono y el consiguiente riesgo que su ruina puede ocasionar a los ciudadanos.
En muy pocos metros se puede encontrar un BMW con todos los cristales rotos. Un Seat Ibiza apedreado y con su interior completamente destripado. Un Opel Kadett con sus piezas rotas todavía sobre la acera.
Hasta un pequeño vehículo Aixam sin parachoques ni luces. Los coches sin necesidad de carnet, también tienen cabida entre tanta ruina que el Ajuntament no se molesta en retirar.