Manacor da para mucho y su feria grande lo demostró durante toda la jornada de ayer. La gente salió a disfrutar de la Fira de Primavera, el potente sol hacía buenas las sombras, no aflojaba y, en la calle una impresionante oferta de productos de todo tipo llenaba los cerca de cuatro kilómetros que daban al visitante la posibilidad de adquirir tanto un tractor como una greixonera.
Así, al passeig del Ferrocarril y a la zona verde de la calle de Tià de la Real, se concentraban los productos ganaderos y agrícolas: muestras de ovejas, caballos de trote y de pura raza, animales de pluma, vacas o cans de bestiar y raters. También como cada año había una demostración de esquilar ovejas con tijeras hecho que se ha convertido casi en una reliquia del pasado. Y es que los animales siempre se erigen en protagonistas los más pequeños se vuelven locos al verlos, al igual que lo hacen con los tractores.
La maquinaria agrícola, industrial, náutica, las energías alternativas o los automóviles y las bicicletas también tenían su propio espacio. Después sa Bassa, na Camel·la, los alrededores dels Dolors o la avenida Baix del Cós serían otras de los puntos dónde tenderetes y peatones se encontraban en una confluencia algunas veces indisoluble.
En la Fira de Primavera de Manacor, que ya ha llegado a la edición número 19, había de tot i molt, o como es dice popularmente hi havia per comprar i vendre. Cualquier cosa que se buscase se podía encontrar. La oferta era muy amplia y variada. A lo largo del día pasaron muchos visitantes, miles. En resumen, fue una celebración con muchos de visitantes, que «compran poco» decía un tendero y es que ayer la crisis al igual que el sol se dejo notar en la ciudad de Manacor.
Ahora durante toda la semana continúan los actos de las Fires i Festes de Primavera para finalizar el próximo domingo con el popular desfile de carrozas.