Indignación general en Mallorca ante el Real Decreto Ley de 'medidas antidéficit', publicado en el BOE de ayer, que establece una serie de medidas «para garantizar la contribución de las entidades locales a la reducción del déficit público» y, ante todo, la prohibición de endeudarse a largo plazo desde hoy hasta el 31 de diciembre de 2011. Alcaldes y alcaldesas de la Isla coinciden al señalar que «los ciudadanos se quedarán sin un notable número de servicios que no se pueden financiar con ingresos propios».
El alcalde de Pollença, Joan Cerdà lamentó ayer que sean los municipios los que sufran «una vez más» el recorte presupuestario, en este caso con la prohibición de realizar nuevas operaciones de crédito. Recordó que los ayuntamientos financian la construcción de infraestructuras mediante la contratación de créditos, especialmente para hacer realidad proyectos del Pla d'Obres i Serveis y de la llamada Ley de Barrios.
Proyectos al cajón
El alcalde de Campanet, Joan Amengual manifestó que «los proyectos más grandes que teníamos previstos ya se han realizado, pero ahora no nos quedará otra que apretarnos el cinturón».
Otros alcaldes coinciden en señalar el ahogo que supone para los ayuntamientos, y también que pese a que los prestamos no puedan ser superiores a un año el tener que rendir cuentas a final de año será los más difícil, ya que coinciden con Cerdà en que muchas inversiones vienen con anualidades del Govern o el Consell. Así los calificativos hacía esta medida van entre «injusta», «excesiva» y «rigurosa».
Los alcaldes de Mallorca, indignados al impedirles Zapatero endeudarse más
R.P.F. |