El presidente de la Asociación de Comerciantes Turísticos (Acotur), José Tirado, alertó ayer de que media docena de bares musicales de Palmanova y Magaluf parecen tener «patente de corso» municipal a la hora de someterse a los controles de licencias de actividades y mediciones de decibelios que de forma rutinaria efectúa la Policía Local de Calvià.
Tirado denuncia que estos bares «hacen lo que les da la gana» al margen de las ordenanzas y normativas municipales. Según el presidente de Acotur, parece ser que la Policía Local está al corriente de estas malas prácticas y no actúa con suficiente contundencia.
Malestar
La presunta doble vara de medir que se aplica a esta media docena de locales en comparación al resto de bares musicales de la zona «crea dudas sobre la seriedad y profesionalidad de la policía», sostiene Tirado.
Según el representante de la mencionada patronal, la supuesta 'manga ancha' de la autoridad municipal ha trascendido a la luz pública y ha provocado que en algunos foros de internet -de considerable influencia y repercusión en los ámbitos políticos, sindicales y empresariales de Calvià- se hayan formulado «denuncias muy graves» que, según Tirado, «han llevado a la Policía Local a estar bastante nerviosa».
De hecho, la Asociación de Comerciantes Turísticos señala que, desde que se ha hecho público el malestar de los comerciantes frente a los supuestos privilegios de los que gozan algunos bares musicales respecto al control de licencias y medición de niveles de ruidos, la Policía Local ha empezado en los últimos días a tratar a todos los empresarios por igual.
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