En el año 1965 un «visionario» empresario local decidió construir en Sa Talaia un merendero, aprovechando las maravillosas vistas del lugar, que atraerían a los ya numerosos turistas que acudían al Valle buscando descanso. Poco podía imaginar aquél hombre que medio siglo después ese merendero se convertiría en el que será el hotel más lujoso de la costa mediterránea.
Después de diez años de obras e innumerables contratiempos, parece que la inauguración se planea para el verano de 2011. Ayer fue presentado el proyecto del 'Jumeirah Port de Sóller Resort', un macrohotel de «cinco estrellas plus», impulsado por Deka Immobilien, y cuya explotación corre a cargo de la multinacional Jumeirah, miembro de Dubai Holding, que explota varios de los hoteles más lujosos del mundo.
Cristopher Hütwohl, directivo europeo del grupo financiero propietario, presentó los planes de la empresa dubaití ante una grupo de empresarios y de representantes del Consistorio solleric.
Hütwohl aseguró que la construcción «ha cumplido los más exigentes criterios respecto a materiales, servicios, diseño y respeto al medio ambiente». Tras una inversión de 40 millones de euros, el directivo alemán está seguro que el nuevo Resort «dinamizará la economía local». Opinión que el alcalde de Sóller Josep Lluís Colom indicó compartir «con optimismo».
Servicios exclusivos
Según Francisco Canestri, responsable para América del grupo Jumeirah, uno de los principales atractivos del hotel será su «espectacular» dotación de servicios exclusivos, para lo que se contratarán a unas 180 personas, de las cuales la mayoría serán del municipio. Canestri adelantó algunos detalles como las características del Spa, de 3.300 metros cuadrados y tres niveles. Las 120 habitaciones tendrán, las más pequeñas, una media de 50 metros cuadrados, con apertura al paisaje marino y vista de la montaña desde la cama.
Todo un lujo para los sentidos que estará al alcance de unos pocos, pero que puede suponer muchos puestos de trabajo para los sollerics.