El emblemático hotel Sis Pins, del Port de Pollença, difícilmente abrirá sus puertas este verano. La quiebra del touroperador escocés Globespan que adquirió en 2000 el establecimiento turístico a través de su filial en España, Creixent, ha tocado de lleno al hotel Sis Pins y también a otros dos hoteles de la zona, La Singala y los apartamentos Alexia.
Hay 25 trabajadores fijos discontinuos de los hoteles del Port de Pollença afectados por la quiebra de Globespan, la mayoría de los cuales ya ha presentado una demanda por despido improcedente al cumplirse un mes de la fecha habitual de contratación fijada el 2 de marzo.
Trabajadores y empresa asistieron ayer al Tribunal d'Arbitratge i Mediació de les Illes Balears (Tamib) en busca de un acuerdo que satisfaga a todas las partes y que hasta el día de hoy no ha sido posible lograr.
La empresa informó a los trabajadores de que todavía es posible abrir el hotel el próximo 1 de mayo pero rechaza comprometerse por escrito a hacer las contrataciones con una fecha concreta, tal y como marca la ley. La empresa tiene de plazo hasta el 28 de abril para presentar un plan de viabilidad.
Año 1953
La filial española de Globespan adquirió el emblemático hotel Sis Pins de Pollença en el año 2000. El establecimiento, que fue construido en el año 1952, tiene categoría 3 estrellas y una capacidad superior a las cien plazas. Recibía su nombre de los seis grandes pinos que había frente a su fachada y que cayeron en 2001 y 2003 víctimas de los temporales de viento.
El Hotel Sis Pins es un clásico del turismo pollencí por el que han pasado personajes ilustres, entre ellos, destaca el escritor Mario Benedetti que veraneó varios años en el establecimiento y trabó una gran amistad con sus propietarios hasta que el hotel fue adquirido por una compañía holandesa, tal y como publicó en sus memorias.