El Ajuntament d'Inca ha decidido seguir la estela de otros municipios, como Pollença, y controlará rigurosamente el trabajo de la empresa concesionaria del servicio de limpieza viaria.
Entre las medidas de control destaca que el Ajuntament podrá conocer en todo momento la posición exacta de los operarios. Por otra parte, las papeleras y los contenedores tendrán instalado un dispositivo electrónico que informará sobre la última vez que fueron vaciados. Dicho de otra forma: el Consistorio sabrá si la empresa concesionaria hace o no todo el trabajo contratado. Los ciudadanos de Inca también podrán acceder a esta información y se les facilitará el registro de quejas.
Otra de las novedades es la contratación de una entidad independiente que controlará la calidad del servicio mediante encuestas a la población y otras. La empresa concesionaria cobrará después en función de la calidad de su trabajo.
Tal y como adelantó este periódico, el Ajuntament d'Inca destinará un millón de euros (el doble del presupuesto actual) a la limpieza de calles. La empresa adjudicataria del servicio también tendrá que realizar campañas de sensibilización a la población.
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