Una media de dos mil personas pasarán cada día por el nuevo mercado cubierto de Inca, según una encuesta de los mismos comerciantes citada por el alcalde de Inca. En este sentido, Pere Rotger, que ha reconocido y lamentado públicamente en varias ocasiones el retraso acumulado, mantiene que «ha llegado el momento de mirar hacia el futuro» y se muestra convencido de que la instalación «se convertirá en un punto neurálgico de la ciudad».
Tal y como adelantó este periódico, la sociedad que explotará el mercado de abastos quiere abrirlo el 7 de abril. La inauguración oficial, sin embargo, tendrá lugar el sábado siguiente. Para celebrarlo, el Consistorio está preparando «una gran fiesta» en la que actuarán la banda municipal de música y los caparrots. «Será una gran movida social», dijo el teniente de alcalde de la ciudad. El Àrea de Comerç también anunció un plan para dinamizar comercialmente la zona que durará hasta junio.
Polémica
Respeto a esta última actuación, desde el PSOE aseguran que «no se entiende que se redacte un plan de dinamización y que el presupuesto de 2010 previsto para ello baje más de un 50 por ciento». «El equipo de gobierno sigue improvisando», sentenció Xavier Ramis. El Bloc per Inca también ha manifestado su «preocupación» ante la licencia de apertura provisional concedida por el Ajuntament. «Si el Consell no aprueba el nuevo PGOU antes de un año tendrá que cerrarse», advierten.
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